En el mar pueden darse factores externos que no siempre se pueden controlar. Como el consumo de alcohol a bordo.
Afortunadamente, con una prueba de alcoholemia fiable, puede controlar o prevenir este riesgo potencial.
El consumo de alcohol a bordo de un barco puede ser un tema difícil. La normativa marítima establece que los miembros de la tripulación deben seguir las políticas sobre drogas y alcohol de la compañía naviera en la que trabajan. Por consiguiente, parte de la responsabilidad recae en el buque y la tripulación. No obstante, hay algunas directrices generales que deben seguirse en lo que respecta al consumo a bordo. Esto depende de la región y del tipo de barco.
Las compañías navieras están obligadas a elaborar sus políticas sobre drogas y alcohol basándose en las directrices de la Cámara Naviera Internacional (ICS) y el Foro Marítimo Internacional de Compañías Petroleras (OCIMF). Mientras tanto, todos los buques se rigen por la normativa de la OMI. Permiten un máximo de 0,08% de alcoholemia. Por ejemplo, el porcentaje permitido para los conductores de automóviles en Europa se sitúa entre el 0,02% y el 0,05%.
La política de la empresa puede exigir que se someta a la tripulación a una prueba de detección de alcohol y drogas antes de embarcar. Para determinar el nivel de alcohol en sangre, se mide la cantidad de alcohol en el aire exhalado. Esto puede hacerse mediante un analizador de aliento. Sin embargo, la cantidad de alcoholemia permitida varía en cada compañía naviera, donde algunas permiten un máximo de 0,04%, otras prefieren 0% de alcoholemia.
Las compañías navieras pueden tener una política de consumo controlado de alcohol en los buques. Por ejemplo, puede haber un límite por el que no se permita a la tripulación beber alcohol 4 horas antes de empezar a trabajar. El consumo de alcohol durante las horas de trabajo o en las 4 horas anteriores está estrictamente prohibido.
Para garantizar que no se infrinja la política, se pueden realizar pruebas de alcoholemia aleatorias a bordo del buque. Cuando se sospecha que un miembro de la tripulación tiene un alto grado de alcoholemia o es incapaz de desempeñar sus funciones, el capitán o el oficial pueden realizar una prueba de alcoholemia. La mayoría de los buques disponen de un alcoholímetro a bordo para medir la tasa de alcoholemia.
El alcoholímetro más utilizado es el analizador de aliento. Un analizador de aliento es una forma de medir la cantidad de alcohol en la sangre de una persona a partir de su aliento. La prueba sólo dura unos segundos:
A la hora de elegir un analizador de aliento alcohólico adecuado, conviene tener en cuenta algunas funcionalidades:
Como distribuidor oficial de Lion laboratories y de los analizadores de alcoholemia Alcomate, disponemos de un amplio stock de analizadores de alcoholemia y accesorios. ¿Quiere saber más sobre estos productos? Póngase en contacto con uno de nuestros especialistas, estará encantado de informarle.