El calibrador de temperatura SIKA TP M 165S puede utilizarse en cualquier lugar, ya sea en talleres, salas de prueba y medición o laboratorios. El calibrador de temperatura SIKA TP M 165S cubre un amplio espectro de industrias con diversas aplicaciones.
Estabilidad | ±0.05°C |
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Resolución | 0,01°C en el intervalo de -9,99...99,99°C |
Resolución | 0,01°C en el intervalo de -9,99...99,99°C |
Bloque | Ø 60 mm / profundidad 170 mm |
El calibrador de temperatura SIKA TP M 165S puede utilizarse en cualquier lugar, incluso in situ en talleres, salas de prueba y medición, así como laboratorios. El calibrador de temperatura SIKA TP M 165S cubre un amplio espectro de industrias con diversas aplicaciones.
El acoplamiento térmico óptimo entre el bloque y el objeto de ensayo se consigue con el manguito adaptador adecuado. Lo ideal es que el diámetro interior del manguito sea 0,5 mm mayor que el diámetro exterior del elemento de prueba. Con ayuda del manguito adaptador se pueden calibrar sensores de temperatura rectos de prácticamente cualquier longitud y anchura. El bloque seco cubre todo el rango de temperaturas sin necesidad de cambiar el medio de calibración. La viscosidad, los puntos de inflamación o la desgasificación no son motivo de preocupación.
Para calibrar pirómetros IR o cámaras termográficas se utiliza un manguito de calibración de infrarrojos patentado. La estructura especial de la superficie y las formas asimétricas crean un "radiador de cavidad" con un factor de emisión de 0,9994, evitan la reflexión de la radiación de interferencia y emiten la temperatura deseada de forma ideal. El pirómetro se sujeta simplemente a la distancia especificada por encima de la abertura de medición, formando así la zona de medición deseada en la parte inferior para realizar la calibración. Puede montarse una base de apoyo directamente sobre el aparato.
El uso de líquidos de calibración ofrece ciertas ventajas si se van a probar sensores de temperatura con una forma y un tamaño inusuales. El objeto de ensayo se sumerge directamente en el líquido sin que haya un espacio de aire aislante, con lo que se produce un contacto térmico directo entre el calibrador y el objeto de ensayo. El líquido, como el aceite de silicona, se elige en función de la temperatura de calibración requerida. El ajuste continuo del agitador magnético junto con la cesta del sensor extraíble agita el líquido de calibración para crear una amplia zona de medición. Además, la cesta del sensor garantiza una agitación sin obstáculos y ayuda a proteger el suelo del depósito.
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