Calibrador de temperatura TP3M 255E

El calibrador de temperatura SIKA TP3M 255E puede utilizarse en cualquier lugar, incluso in situ en talleres, salas de prueba y medición, así como laboratorios. El calibrador de temperatura SIKA TP3M 255E cubre un amplio espectro de industrias con diversas aplicaciones.

El acoplamiento térmico óptimo entre el bloque y el objeto de ensayo se consigue con el manguito adaptador adecuado. Lo ideal es que el diámetro interior del manguito sea 0,5 mm mayor que el diámetro exterior del elemento de prueba. Con ayuda del manguito adaptador se pueden calibrar sensores de temperatura rectos de prácticamente cualquier longitud y anchura. El bloque seco cubre todo el rango de temperaturas sin necesidad de cambiar el medio de calibración. La viscosidad, los puntos de inflamación o la desgasificación no son motivo de preocupación.

Función del cuerpo negro

Para calibrar pirómetros IR o cámaras termográficas se utiliza un manguito de calibración de infrarrojos patentado. La estructura especial de la superficie y las formas asimétricas crean un "radiador de cavidad" con un factor de emisión de 0,9994, evitan la reflexión de la radiación de interferencia y emiten la temperatura deseada de forma ideal. El pirómetro se sujeta simplemente a la distancia especificada por encima de la abertura de medición, formando así la zona de medición deseada en la parte inferior para realizar la calibración. Puede montarse una base de apoyo directamente sobre el aparato.

Función de temperatura superficial

Los sensores de temperatura de superficie se calibran utilizando manguitos especiales que se colocan verticalmente con la fuerza de contacto necesaria. Al cambiar el control del calibrador de temperatura SIKA TP3M 255E al sensor de referencia externo se crea el mejor punto de referencia de temperatura posible en la superficie del manguito. El sensor de referencia se encuentra directamente debajo de la cara de contacto del manguito. El manguito está diseñado de tal forma que la mejor homogeneidad de temperatura se consigue en el centro de la cara de apoyo. El diseño especial de la cara de contacto permite un buen contacto térmico. No es necesario utilizar una pasta termoconductora ni otros medios auxiliares de conducción térmica.

Función de microbaño

El uso de líquidos de calibración ofrece ciertas ventajas si se van a comprobar sensores de temperatura con una forma y un tamaño inusuales. El objeto a comprobar se sumerge directamente en el líquido sin espacio de aire aislante, con lo que se produce un contacto térmico directo entre el calibrador de temperatura SIKA TP3M 255E y el objeto a comprobar. El líquido, por ejemplo aceite de silicona, se elige en función de la temperatura de calibración requerida. El ajuste continuo del agitador magnético junto con la cesta del sensor extraíble agita el líquido de calibración para crear una amplia zona de medición. Además, la cesta del sensor garantiza una agitación sin obstáculos y ayuda a proteger el suelo del depósito.